
Decidí acudir a la celebrada en mi ciudad más por una mezcla de curiosidad e insatisfacción que por simpatizar con las reivindicaciones del colectivo, y me alegró comprobar que la mayor parte de los allí congregados eran un grupo heterogéneo de personas compuesto por madres y padres con niños, abuelos ,abuelas, gente de mediana edad y sobre todo jóvenes, unidos más por el hartazgo y la anteriormente citada y compartida insatisfacción, que por otras consideraciones.